THE WISE MAN'S FEAR

jueves, 3 de noviembre de 2011

3 comentarios:

el otro fausto dijo...

El tercer silencio no era fácil reconocerlo. Si pasabas largo rato escuchando, quizá empezaras a notarlo en el frío cristal de la ventana y en las lisas paredes de yeso de la habitación del posadero. Estaba en el arcón oscuro que había a los pies de una cama dura y estrecha. Y estaba en las manos del hombre allí tumbado, inmóvil, atento a la pálida insinuación de la primera luz del amanecer.

MNS dijo...

El hombre tenía el pelo rojo como el fuego. Sus ojos eran oscuros y distantes, y yacía con el aire de resignación de quien ha perdido hace ya mucho toda esperanza de conciliar el sueño...

OtherFrost dijo...

Donde está mi laúd???!!!!